miércoles, 27 de mayo de 2020

Habilidades para aprender



Fuente: ¿Cómo aprendemos? Una aproximación científica al aprendizaje y la enseñanza. Héctor Ruiz Martín. Editorial Graó (2020)

"Hay acciones y maneras de aproximarse al conocimiento que optimizan nuestra capacidad de aprender, de conservar nuestro aprendizaje más tiempo, o que determinan lo que seremos caces de hacer con lo aprendido. Así, conocer las estrategias de aprendizaje que están basadas en cómo funciona la memoria es un ejemplo de aprendizaje que nos puede hacer hacer mejores estudiantes. Aprender estas estrategias es una manera de aprender a aprender (...) uno de los factores más importantes que sabemos que distingue  a los alumnos exitosos de los rezagados es la capacidad de regular su aprendizaje de manera autónoma (Zimmerman y Martinez-Pons, 1986)"

Los siguientes procesos pueden mejorar nuestro aprendizaje

1.- Evaluar la comprensión de los objetivos de aprendizaje
2.- Estimar la propias debilidades y fortalezas con  respecto al objetivo de aprendizaje
3.- Planificación de la tarea de aprendizaje
4.- Seleccionar estrategias para alanzar los objetivos de aprendizaje
5.- Ejecutar el plan y monitorizar su desarrollo y resultados
6.- Reflexionar sobre la idoneidad del plan elegido y realización de ajustes

El diario de aprendizaje podría ser una buena herramienta para abordar sistemáticamente  estos procesos. El diario de aprendizaje puede ser una herramienta para trabajar la competencia de aprender a aprender.

Ver también  - Escalera Metacognición 

miércoles, 13 de mayo de 2020

Sesgos de confirmación y el antídoto



Fuente: ¿Cómo aprendemos? Una aproximación científica al aprendizaje y la enseñanza. Héctor Ruiz Martín. Editorial Graó (2020) - pag. 21-22

"Los psicólogos cognitivos han identificado decenas de sesgos que influyen en nuestra forma de razonar al respecto de la realidad. Uno de los sesgos más destacados que puede influenciar claramente nuestras decisiones como docentes (y como alumnos) es el sesgo de confirmación. Se trata de la tendencia a advertir, atender y recordar preferentemente la información que confirma las propias creencias, en detrimento de aquella información que las contradice (Oswald y Grosjean, 2004). Este sesgo provoca que interpretemos la misma información de una manera totalmente distinta a cómo lo harían otras personas, viéndola más alineada con nuestras convicciones. Incluso hace que ignoremos las evidencias cuando las tenemos delante y que solo percibamos las que nos dan la razón (Lord et al., 1979). Para apreciar este sesgo den acción, basta con observar a dos hinchas de equipos rivales de fútbol siguiendo el mismo partido por televisión.
Por otras parte, este sesgo hace que olvidemos aquella información que no encaja con nuestras ideas en favor de la que sí lo hace (Stangor y McMillan, 1992). Así, el sesgo de confirmación actúa cuándo recordamos aquellas situaciones que confirman nuestras hipótesis, pero ignoramos u olvidamos todas las situaciones en que esta no se cumplió. Por ejemplo, una persona que crea que usar la tecnología en clase es contraproducente para el aprendizaje recordará perfectamente los comentarios que hagan sus alumnos sobre las desventajas de estas herramientas y olvidará los comentarios positivos. Tampoco se planteará si las quejas están fundamentadas o si tienen solución, puesto que estarán alineadas con sus ideas. De hecho, es cuando nuestras creencias se ven desafiadas que el sesgo de confirmación nos empuja a buscar información que nos dé la razón.Solo aquella que nos dé la razón. Raramente nos da por investigar más sobre la posición contraria y, de hecho, cuando en nuestra búsqueda se nos cruza información que apoya la hipótesis opuesta, la descartamos sin pudor para seguir buscando lo que deseamos (Nickerson, 1998). Como ya apuntó la psicóloga Ziva Kunda (1990), "las personas habitualmente llegan a las conclusiones a las que quieren llegar". De hecho Francis Bacon en 1620 ya lo había notado al escribir que "las personas prefieren creer aquello que prefieren que sea cierto (...) Podríamos decir que el sesgo de confirmación es una resistencia inconsciente a cambiar nuestras ideas. Un sistema automático de protección de nuestra identidad"

"El sesgo de confirmación se ve reforzado por otros sesgos, como por ejemplo el denominado sesgo de arrastre, la tendencia a hacer o creer algo por el mero hecho  de que muchas otras personas lo hacen  o lo creen (Leibenstein, 1950)"




Estos y muchos otros sesgos cognitivos nos hacen, sin darnos cuenta, muy poco eficaces a la hora de analizar la realidad. El antídoto es el método científico.


domingo, 10 de mayo de 2020

Practicar la evocación. Métodos

.....

¿Repetir o evocar lo aprendido? Lo mejor es ...

Repetir: releer la lección, copiar la lección, ...
Evocar: rescatar algo de la memoria


Vamos a interpretar algunas gráficas

¿Cómo aprendemos? La memoría y cómo se organiza

Aunque de forma cotidiana usemos la expresión "aprender de memoria" para referirnos a un tipo de aprendizaje muy concreto (sin comprensión), lo cierto es que todo lo que aprendemos, lo aprendemos "con la memoria". En efecto, nuestras experiencias sensoriales, percepciones y acciones modifican nuestro cerebro continuamente, y determinan así lo que posteriormente seremos capaces de percibir, recordar, entender y hacer. Esta propiedad de nuestro cerebro es lo se denomina memoria.
La memoria es, por lo tanto, la facultad que nos permite aprenderPlatón describía la memoria como una tablilla de cera sobre la que nuestras experiencias dejan marcas inscritas en mayor o menor profundidad. En lo siglos posteriores, la memoria se comparó con otros sistemas de almacenamiento de datos, desde una inmensa biblioteca  hasta el disco duro de los ordenadores que aparecieron a mediados del siglo XX. A lo largo de la historia se han propuesto diversas analogías  para explicar el funcionamiento de nuestra memoria . Sin embargo, todas ellas divergen mucho de lo que a día de hoy sabemos sobre cómo funciona la memoria realmente.
Para empezar, nuestra memoria no tendría nada parecido a las estanterías vacías de una biblioteca, que se pueden llenar con libros nuevos. Las estanterías, de hecho, las formarían los propios libros. Dicho de otra manera: los conocimientos forman redes donde cada elemento se conecta a aquellos con los que mantiene una relación de significado. Para incorporar conocimientos nuevos, estos deben conectarse a estructuras de conocimientos existentes con las que guardan una relación semántica.

Actividad 1: Lee una sola vez la siguiente lista de ciudades, después cierra los ojos e intenta recordar tantas como pueda sin importar en qué orden:

París, Roma, Berlín, Londres, Madrid, Ámsterdam, Bruselas

Repite el mismo ejercicio con la siguiente lista:

Honiara, Yamusukru, Naipyidó, Vientián, Lilongüe, Melelkeok, Bloemfontein

Aprendemos conectando la nueva información a nuestros conocimientos previos 

Actividad 2: Lee el siguiente texto una sola vez, cierra los ojos e intenta recordar tantos detalles como puedas:

En primer lugar, la separaremos en dos grupo. procederemos con uno y después con el otro para evitar problemas irreversibles. Los productos a emplear variarán según el grupo. También es importante que la temperatura sea la adecuada. El tiempo que se emplee marcará los resultados. Al acabar resulta fundamental extraerla enseguida, porque si se deja, habrá que volver a empezar.

Es posible que te haya resultado difícil recordar los detalles del texto, no hemos localizado los conocimientos previos donde engancharlos pero si te digo que el texto se titula "Lavar la ropa" seguro que te resulta más sencillo

Cuanto más sabemos, más podemos aprender
La memoria es el residuo del pensamiento. Aprendemos aquello sobre lo que pensamos (en términos de significado) (...)Pensar sobre algo en términos de significado implica vincular la nueva información a nuestros conocimientos previos (...) Cuanto mayores sean las relaciones que establezcamos con nuestros conocimientos previos, al reflexionar sobre el objeto de aprendizaje, más sólida será su asimilación.
 ¿Qué significa pensar sobre el objeto de aprendizaje?

Actividad 3: Dibuja un billete de 5€
Ver o escuchar algo, incluso repetidas veces, no implica que vayamos a recordarlo bien. Y que,  en cambio  pensar y reflexionar sobre ello mejora nuestra capacidad de recordarlo
El estudiante es el protagonista de su aprendizaje. Para aprender más y mejor debemos implicarnos en actividades  que nos lleven a relacionar aquello que estamos aprendiendo con nuestros conocimientos previos.

Actividad 4: Qué imagen podría resumir lo que hemos aprendido hoy

Actividad 5.- En función de lo que hemos visto ¿Qué debe hacer un estudiante para aprender?

Actividad 6.- En función de lo que hemos visto ¿Qué debe hacer un profesor para facilitar el aprendizaje?



jueves, 14 de marzo de 2019

Presentación del blog

Intentaré recoger en este blog actividades de aula para aprender a aprender, actividades que son susceptible de enmarcarse en sesiones de tutoría o en clase de CCNN o Biología-Geología preferentemente.